Los proyectos de turismo transfronterizo que unen hasta tres países europeos no representan ninguna novedad para Eslovaquia. Ya existen varias colaboraciones checo-polaco-eslovacas, checo-austríaco-eslovacas, húngaro-austríaco-eslovacas, y esta vez, puesto que nos trasladaremos a las montañas de Poloniny, situadas en el extremo este del país, hablaremos de una colaboración polaco-ucraniano-eslovaca.
Por iniciativa de Polonia tres países del arco carpático decidieron presentarse bajo la marca "Carpathia". Eslovaquia se dejó involucrar en el proyecto con la región del alto Zemplín, representada por los distritos de Snina, Humenné y Medzilaborce. Los autores del proyecto piensan en atraer primero a los turistas de China y Suiza. Según el secretario general de la euroregión de los Cárpatos y jefe del consejo de los expertos de turismo del gobierno polaco, Dawid Lasek, en 10 años la marca Carpathia debería llegar a ser conocida a nivel mundial.
Hay que aprovechar el potencial de estas montañas. Claro, no son los Alpes, tampoco pensamos en copiar el márquetin de los Alpes… ni pensamos competir con los Alpes en el ámbito del esquí. Pero hay que decir que el potencial de los Cárpatos es enorme, tanto desde el punto de vista de la naturaleza como el cultural. No esperamos que venga un millón de turistas, más bien planeamos aumentar nuestras capacidades gradualmente. Queremos empezar centrándonos en los turistas exigentes que se interesan también en conocer nuestra cultura y nuestro estilo de vida.
La idea de la marca Carpathia nació en Suiza, donde los expertos del Instituto de Turismo crearon también su estrategia. A parte de los países de la región Eurocarpática, en el proyecto han sido invitadas también Serbia y Chequia. El coordinador del proyecto, cuyo objetivo es el de ofrecer experiencias auténticas, multiculturalidad, naturaleza, paz y un lugar donde poder ser uno mismo, es Polonia. La alcaldesa de la ciudad eslovaca de Snina, Daniela Galandová, cree que la marca podría traer muchas ventajas a su ciudad, sobre todo para la construcción de infraestructuras como carreteras.
Seguro que la posibilidad de presentarse bajo una fuerte marca que nos una a todos los países del arco carpático es una gran ventaja y nos podría ayudar mucho. Otra ventaja más es que la mayor parte del proyecto ha sido inventada y preparada por nuestros colegas polacos, que son expertos en este sector. Ellos empezaron a promover la idea de la presentación conjunta de Polonia, Ucrania y Eslovaquia. Creo que el aspecto transfronterizo del proyecto podría ayudar a las empresas operantes en el sector del turismo para que se inspiraran en el trabajo de los vecinos y aumenten la calidad de sus servicios. En seguida, el nuevo mercado laboral que surgirá de esta colaboración podría contribuir a la mejora de la calidad del nivel de vida en general.
El proyecto podría servir de buen ejemplo para otras localidades. Hay que ser atrevidos y seguir nuestras propias visiones, opina Radomír Brtáň, vicepresidente de la Asociación de las ciudades y pueblos eslovacos.
Presentar los Cárpatos de la manera como se presentan más o menos los Alpes parece ser una idea irreal. Sin embargo, con un gran esfuerzo y trabajando mucho podríamos alcanzar esta meta, que obviamente podría proporcionar varios beneficios a la economía y a la vida socio-cultural de nuestra región. Todo depende de nosotros.
Carpathia_Alto Zemplín
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