Uno de los últimos dos palacios neogóticos de Eslovaquia que necesitaban urgentemente la reconstrucción por encontrarse en un estado extremadamente descuidado, ha sido parcialmente salvado. Hablamos del palacio de Galanta cuya torre del sur ha sido recientemente reconstruida y abierta para el público, después de 70 años desde su último arreglo. El símbolo de la ciudad se ha convertido en un museo.
El palacio de Galanta está estrechamente unido a la casa de los Esterházy, que era una familia magiar de nobleza en Hungría desde la Edad Media. Desde el siglo XVII, se convirtieron en parte de los más grandes magnates terratenientes de los territorios del Reino de Hungría. Cuando en 1686 los ejércitos cristianos expulsaron a los otomanos y reunificaron el reino, entrando bajo total influencia de los Habsburgo, la familia Esterházy adquirió poder y riqueza.
Cerca de 400 años atrás paseaban por las salas y pasillos del palacio de Galanta los hermanos Daniel y Pavol Esterházy. Fueron ellos quienes mandaron a construir este palacio – símbolo de la ciudad de Galanta - como su sede familiar. Habla Peter Paška, alcalde de la ciudad.
Hasta hoy en día todos los miembros de la dinastía Esterházy tienen en sus pasaportes el apellido Esterházy de Galanta. Este es el lugar desde donde los Esterházy se expandieron por todo el mundo difundiendo el buen renombre de nuestra ciudad.
El brillo y la gloria del palacio desaparecieron durante el régimen socialista, cuando tuvo que convertirse en la sede de varias instituciones y oficinas. Y luego, después de la caída del socialismo quedó abandonado y gradualmente empezó a deteriorarse. Hace 30 años la alcaldía de Galanta compró el palacio del estado y paulatinamente se puso a arreglar por lo menos las partes más urgentes del edificio. Continúa el alcalde.
Cada año intentamos destinar del presupuesto de la ciudad unos 100 o 200 mil euros para la reparación o reconstrucción de las partes más deterioradas del palacio. Sin embargo, de lo que se trataba era de evitar un deterioro aún mayor del castillo.
Recientemente ha sido terminada la reconstrucción de la torre sur del palacio, que se realizó gracias a la ayuda del Ministerio de Cultura y duró un año y medio. Esta tiene en su interior tres pisos conectados por una escalera en forma de espiral con 125 escalones que terminan en el techo de la torre. Nos la presentó Peter Aštary, arquitecto y coautor de la reconstrucción.
Es la única torre accesible al público, desde aquí tenemos una vista panorámica de toda la ciudad de Galanta.
La torre sirve de museo que conserva el pasado del palacio. Sus visitantes pueden ver antiguas postales con la imagen del palacio, hallazgos arqueológicos y una sala que muestra el estilo de muebles que solía usar la dinastía de los Esterházy. Habla el historiador Juraj Pekarovič.
Estos muebles datan del período 1850-1860. Todas las piezas son originales, estupendas, fueron elaboradas por las manos de los mejores artesanos. Sin embargo, no provienen de este palacio. Nosotros sólo suponemos que más o menos así estuvo amueblado el palacio. Aquí, por ejemplo, se han conservado las contraventanas originales – las llamadas “špalety” que tienen un sistema de funcionamiento muy original. Además, continúan sirviendo también después de la restauración…
Según el arquitecto, devolver la torre a su imagen original no ha sido por nada fácil.
La reconstrucción la realizamos exclusivamente en base a las antiguas fotografías del castillo. Tengo que destacar que dispusimos de muy pocas fotos del interior del palacio. Continuamente buscamos las fotos, pinturas o diseños del palacio por todos los rincones del mismo para saber cómo arreglar los numerosos detalles del espacio interior.
Una parte del palacio ha sido exitosamente restaurada y el resto del edificio espera para ser también restaurado. Todo depende de los medios financieros que la alcaldía de Galanta encontrará. Entonces, ¡buena suerte!
La torre del sur del palacio de Galanta
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