Este verano ha mostrado que las vías ferratas atraen cada vez más la atención de los eslovacos. Suponen uno de los verdaderos imanes turísticos de nuestro país. Por eso, no es de sorprender que se estén creando cada vez más vías turísticas de este tipo. Para aquellos de ustedes que no conozcan esta atracción, les ofrezco su definición: la vía ferroviaria es un itinerario, tanto vertical como horizontal (franqueo) equipado con diverso material: clavos, grapas, presas, pasamanos, cadenas, puentes colgantes o tirolinas, que permiten el llegar con seguridad a zonas de difícil acceso para senderistas o no habituados a la escalada. Claro está que algunas vías ferratas exigen más habilidades y condición deportiva, otras menos. En Eslovaquia hay de todo.
Vía Ferrata de Zobor
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