¿Se les suele antojar algo dulce y al mismo tiempo picante durante las fiestas de Navidad? Ahora quiero ofrecerles una receta sencillísima de hacer: la de los pastelitos de jengibre, los llamados Zázvorníky, que además de ser muy sabrosos, cuentan con una amplia gama de posibilidades, ya que pueden servirse en el desayuno o como postre tras un buen almuerzo, o en la merienda durante todo el año. Por si todo ello fuera poco, tienen la ventaja de que se conservan durante mucho tiempo frescos, sin perder ninguna de sus ricas propiedades, tan sólo un lugar seco es necesario. Por eso figuran entre los primeros dulces que se preparan para las fiestas Navideñas. También los podemos utilizar como adornos, eso depende del tamaño y de las formas que elegimos. ¡Entonces, amigos cocineros y pasteleros, tomen nota porque ahora mismo les ofrezco mi propia receta de los Zázvorníky!
Para Zázvorníky necesitamos: 6 yemas de huevo y 2 huevos enteros, 500 gramos de azúcar blanca refinada, 500 gramos de harina - puede ser una mezcla de harina refinada con integral, 40g de jengibre molido seco, 40g de mantequilla y una cucharadita de bicarbonato. Todo esto se mezcla, amasándose muy bien, se le pasa el rodillo y después se van haciendo los pastelitos con formas tan variadas como deseadas. En Eslovaquia solemos darles formas de florecitas, campanitas, pajaritos, etcétera. Eso sí, para hornearlos hay que esperar un día a que reposen. Así que, al día siguiente, hay que precalentar el horno a 220°C y hornear durante unos 5 a 8 minutos. Compruebe que estén hechos y eso cuando estén ligeramente rosados en los bordes. Entonces se oscurecerán y se quemarán rápidamente, lo que cambiará su sabor y consistencia. ¡Buen provecho!
Zázvorníky_receta
Máte problém s prehrávaním? Nahláste nám chybu v prehrávači.