El esquí es un deporte amado y practicado por muchos eslovacos. A pesar de ser bastante costoso y de requerir mucho tiempo, siempre hay muchas familias eslovacas que planifican con antelación sus vacaciones de esquí. Además, con el recalentamiento climático, el número de días de presencia de nieve en nuestro país y, en consecuencia, de oportunidades de esquiar continúa reduciéndose. Así pues, muchos eslovacos tienen que salir del país para ir a las montañas de Austria o Italia.
Este año, este deporte invernal, practicado de forma masiva, particularmente se menciona en relación con los accidentes y, desgraciadamente, con los accidentes fatales. El esquí no tiene reglas de circulación, ni límites de velocidad, así que a veces ocurre que hay choques entre personas. Un reciente accidente de esquí, en el que murió un niño de ocho años, ha suscitado un debate sobre la imprudencia de algunos esquiadores en las pistas. Habla el socorrista de un servicio de montaña, Ján Poláček.
Nos llamaron por el choque de dos esquiadores. Debido a que se trataba de un caso de máxima urgencia, llegamos allí en pocos minutos. Había ya mucha gente y al niño ya lo estaban reanimando algunas personas no profesionales. Nosotros inmediatamente les sustituimos en esa labor y continuamos reanimándolo. Cuando llegó la ambulancia, nuestros colegas tuvieron que bajar para recoger al médico y otro médico ya estaba llegando con helicóptero. Todos nos esforzamos por salvar al niño. No recuerdo si aún estaba presente el esquiador que chocó contra el niño. La atención de todos nosotros se centraba en salvar la vida al niño.
El accidente ocurrió en el centro de esquí SnowParadise Veľká Rača, que forma parte de los centros de esquí más conocidos del país. Su portavoz Patrik Súčik nos proporcionó la siguiente información:
Expresamos nuestro más sincero pésame por el acontecimiento trágico que ocurrió en nuestro centro de esquí el viernes 10 de febrero. Hemos comunicado el pésame a la familia del niño. Ya sabemos que la causa del accidente fue la velocidad inadecuada con la que bajaba otro esquiador. Además, estaba pasando por un tramo de visibilidad limitada por una curva, donde prácticamente no es posible prever si hay personas algunos metros más abajo. Sin embargo, gracias a la presencia de cámaras tenemos la grabación del accidente, que ya hemos pasado a la policía para que investigara la causa del accidente.
El centro operativo del Servicio de Rescate de Montaña afirmó que en los últimos siete años se han producido 9.287 accidentes en las estaciones de esquí eslovacas. Durante la temporada en curso ya se han registrado 824 colisiones en pistas de esquí. Son números muy altos. La mayoría de las personas han sido atendidas en el centro de la montaña Chopok, donde se esquía tanto por su lado norte como por el sur y este lugar representa el 50% del total de los accidentes. Le siguen Tatranská Lomnica, Vrátna y Donovaly. Se trata sobre todo de lesiones en las extremidades, pero las lesiones en la cabeza o el torso tampoco son excepcionales. Sobre la prevención de los accidentes habla el jefe del Servicio de Socorro de Montaña de Malá Fatra, Matej Pištek.
En cada pista de esquí está en vigor el llamado “código blanco” y cada esquiador se compromete a respetarlo comprando el “forfait” o “sky pass”. Nosotros continuamos advirtiendo a los esquiadores de que, aparte de sus propias habilidades de esquí y del grado de dificultad de la pista concreta, tienen que tomar en consideración las condiciones climáticas del momento y la cantidad de gente actualmente presente en la pista. También la misma pista, que depende del estado actual de la nieve, puede a veces representar un mayor peligro. Siempre vale que la mejor prevención es ralentizar. Otra regla es que si alguien decide adelantar al esquiador menos rápido tiene que estar muy atento, dado que en el caso de accidente siempre lleva la responsabilidad el que estaba detrás. El código blanco tiene obviamente muchas más reglas, pero mucha gente no las respeta, por ejemplo, sobreestima sus habilidades o simplemente no respeta el espacio del otro.
¿Se vigila de alguna manera el mantenimiento de las reglas en la pista? En Austria o Italia cada pista de esquí está vigilada por policías. La colaboración con la Policía sería más que útil.
Según la normativa vigente, los propietarios de las estaciones de esquí no tienen ninguna obligación en tener un guarda en la pista para controlar a los esquiadores. Lo que hacemos nosotros para prevenir los accidentes es la concienciación de nuestros clientes.
Probablemente el día más negro lo vivieron en Jasná a principios de marzo de 2012, cuando se perdieron tres vidas en la zona de Chopok. Una mujer checa de 26 años murió al caerse desde un telesquí poco tiempo después de una colisión con un esquiador desconocido. Luego falleció un esquiador de montaña eslovaco de 50 años que se encontraba entre Chopok y Ďumbier. Al parecer, resbaló en un terreno helado y cayó unos trescientos metros hacia la fosa de Halaša. Se produjo heridas que acabaron con su vida. En la misma zona, por la tarde, un excursionista informó a la línea de emergencias del hallazgo de un cuerpo humano sin signos de vida. Se trataba de un esquiador de 43 años que se encontraba encima de la fosa de Halaška. La belleza de las montañas eslovacas puede representar una amenaza para los visitantes poco prudentes. Los socorristas tienen un mensaje claro para los esquiadores. "No sobrestimes tus capacidades y sé respetuoso con los demás esquiadores".
Accidentes de esquí
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