En Štúrovo ha empezado la temporada de piscinas. Mientras que en otros lugares sólo se preparan para la temporada de baño, en el sur de Eslovaquia ya la han iniciado con la llegada de mayo. Abrieron la mayor piscina al aire libre de Štúrovo, que lleva el nombre de Vadaš y tiene la capacidad de diez mil visitantes. Esperan una temporada fuerte, señal de ello son las piscinas, que se llenaron nada más abrir.
El primer día de la temporada fue el siguiente: fuera 24°C, en las piscinas 700 personas y un 60% de los alojamientos están ocupados. Muchos de los huéspedes reservaron sus habitaciones y apartamentos ya en noviembre del año pasado.
Vadaš en Štúrovo es un complejo de piscinas termales que ofrece una amplia gama de servicios. Con su capacidad para más de 10.000 visitantes, piscinas de varios tamaños, una piscina cubierta, nuevas líneas de bufét e instalaciones deportivas, ofrece condiciones ideales para la relajación de los aficionados al agua y al sol. Hay piscinas al aire libre y cubiertas, incluida una piscina de masajes, una piscina exterior para sentarse, que funciona todo el año y una piscina con una ola artificial única en Eslovaquia, Laguna, con una superficie de 3800 m². Las piscinas se abastecen de agua termal desde una profundidad de 130 m y su temperatura de salida alcanza los 39 °C. Recordamos que la ciudad de Štúrovo forma parte de la llamada Isla del Centeno muy rica en fuentes termales.
Nosotros venimos de Praga, más precisamente de la periferia de Praga... estoy aquí por decimocuarta vez.
¿Hay más clientela con respecto a los años pasados?
Sí, sí...
Las piscinas de Vadaš son las primeras que suelen abrirse al público, adelantando la temporada veraniega gracias a dos cosas: primero, se trata de la zona con el clima más caluroso de Eslovaquia y segundo, el agua en las piscinas es termal, a veces incluso más caliente que el aire. Entre los primeros visitantes se oye más el idioma checo que el eslovaco. Los extranjeros vienen aquí para pasar estancias de una semana. Habla Endre Hogenbuch, director de las piscinas de Vadaš.
Claro, entre la clientela prevalecen los países del V4, es decir, checos, eslovacos, polacos y húngaros. Pero de ellos los más asiduos son los checos y eslovacos.
Con el encarecimiento general, el funcionamiento de las piscinas también exige más finanzas. La subida de los precios de la electricidad y el crecimiento de los salarios de los empleados se reflejaron automáticamente en los precios de las entradas.
Hemos elevado el precio de la entrada en un euro y parece que la gente lo ha comprendido.
Ellos también tienen que encontrar alguna manera para poder pagar las facturas encarecidas.
Ahora hemos pagado 8 euros, pero a partir de junio costará 15 euros. Claro, tenemos que pagar más por todo, desgraciadamente nos encontramos en una época...
El encarecimiento no es tan radical, lo sentimos sobre todo al comprar la comida. Nosotros ya estamos acostumbrados a los encarecimientos, los tenemos también en Chequia.
Creo que la nueva temporada quizás no será tan exitosa como fueron las de 2018, 2019 y las tres siguientes, pero igualmente será buena.
El complejo termal de Vadaš se extiende alrededor de 30 hectáreas y cuenta con un total de 14 piscinas de aventura, 8 de ellas al aire libre y 6 abiertas todo el año. Además de piscinas, el complejo también ofrece diversión en un parque de toboganes y cuenta con un campo deportivo multifuncional, con carruseles, con un parque de lianas y con un lago de pesca abierto todo el año. También ofrece alojamientos en la zona de las piscinas, donde se encuentran varias cabañas, apartamentos, estudios, un albergue y un hotel.
La piscina de la laguna de Vadaš fue la primera piscina con olas artificiales de Eslovaquia. La piscina se abrió a los visitantes el 1 de julio de 2004. La laguna se abastece del manantial termal de la piscina, donde la temperatura del agua de salida es de 39 °C. Esta agua se mezcla con agua fría obtenida de fuentes propias, hasta alcanzar una temperatura de unos 30 °C. La acción de las olas se genera mediante dispositivos mecánicos incorporados a las cámaras de la piscina, cerca de la sala de máquinas. La intensidad de las olas se regula mediante convertidores de frecuencia. La profundidad del agua varía entre 5 cm en la entrada de la piscina y 150 cm. Todas las obras se terminaron en 3,5 meses. La piscina de olas ha aumentado la capacidad de la piscina en hasta 5.000 personas.
Štúrovo es una ciudad situada en la orilla izquierda del Danubio, en la frontera eslovaco-húngara. La curva del Danubio comienza aquí con una impresionante vista de la basílica clasicista de la ciudad húngara de Esztergom. Cerca de la ciudad desemboca en el Danubio el río Hron, ofreciendo excelentes condiciones para los amantes de la aventura.
Štúrovo_Vadaš
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