El pasado fin de semana en varios pueblos y ciudades eslovacas, los viticultores y vinateros celebraron la fiesta de San Martín con la llamada “Bendición de San Martín a los vinos jóvenes “. Se trata de una tradición que se suele organizar sobre todo en las tres rutas vinateras eslovacas situadas en la zona suroccidental del país – la de los Pequeños Cárpatos, la de Záhorie y la de la región de Nitra. Durante estos días los vinos de la temporada reciente están fermentando en las barricas dentro de las bodeguitas y los vinos jóvenes están listos para ser degustados. Al mismo tiempo los vinicultores y viticultores aprovechan la ocasión para evaluar la cosecha y la calidad del vino del año en curso. La Bendición de San Martín se celebra, aparte de en Eslovaquia, también en la República Checa y Austria. La tradición se remonta a la época del emperador José II.
El pasado sábado se bendijeron los vinos jóvenes, por ejemplo, en Pezinok, Stupava, en el centro histórico de nuestra capital, donde también se festejó el Festival del Vino Joven. La tradición de bendecir los nuevos vinos fue recuperada hace tres años también por la Asociación Via Vitis que reúne a los viticultores del barrio bratislavense de Vajnory. El redactor Miroslav Würfl habló de ello con su presidente, Milan Kodnár.
Decidimos agregarnos a la tradición de la Bendición de San Martín a los vinos jóvenes por el puro hecho de que el pueblo de Vajnory desde siempre ha pertenecido a Bratislava y allí esta costumbre tiene profundas raíces. Este año excepcionalmente celebramos la bendición el día 12 de noviembre porque el 11 fuimos invitados a tomar parte en el Festival del Vino Joven.
El cultivo del vino está particularmente ligado al tiempo meteorológico y, como muchos creen, también a la ayuda “sobrenatural” de la naturaleza. En el gesto de la bendición quizás se esconde también un cierto agradecimiento…
El momento de la bendición lo consideramos la primera remuneración por el trabajo de todo el año. Es decir, es la primera ocasión en la que los vinos del año corriente pueden ser degustados por el público y reciben las primeras evaluaciones. Muchos gourmets prefieren vinos más reposados, sin embargo, hay también gente que busca y aprecia el sabor de los vinos apenas fermentados.
¿Ustedes organizan esta ceremonia solo para los vinateros que son miembros de su asociación?
Yo recuerdo que durante el régimen socialista los viticultores formaban parte de la Cooperativa agraria de Vajnory y así, en la bodega de esta cooperativa se bendecían solo los vinos producidos en ella. Nosotros, desempolvando la tradición hace tres años, decidimos invitar al párroco del pueblo y hacer bendecir a los vinos de cualquier vinicultor del pueblo. Aunque produzcan solo algunas botellas de la uva del huerto, todos están cordialmente bienvenidos.
La bendición de los vinos jóvenes, más que ser un acto técnico o espiritual, parece ser sobre todo una oportunidad de fomentar las relaciones personales. Es decir, el aspecto que más prevalece en ella es el social.
El más importante de nuestros objetivos es el de hacer reunir a los habitantes del pueblo que tienen alguna relación con el vino, su cultivo o su producción. Queremos que se encuentren, que estrechen amistades, que intercambien sus experiencias, etc. simplemente que se crea una comunidad de profesionales, no profesionales y aficionados al vino. De esta manera los conocimientos referidos a este sector de la agricultura, los que hemos heredado de nuestros antepasados, continúan siendo completados por la información de actualidad, nuevos conocimientos, nuevas tecnologías, nuevos procedimientos, variedades, etc.
¿Existen variedades de uva más idóneas para ser consumidas ya durante la fase de su “juventud”?
Entre los vinos jóvenes de esta zona destacan los blancos de Irsai Oliver y Müller Turgau. Estos vinos jóvenes a menudo aún no están del todo limpios, pero tienen un sabor muy intenso, muy rico y expresivo, diría hasta picante, por ello tienen muchos hinchas. Más tarde, obviamente, madurando aún, su sabor se redondea y se refina.
Un vino con denominación de origen protegida puede etiquetarse como "vino nuevo" si se embotella a más tardar al final del año en el que se cosecharon las uvas utilizadas para elaborar el vino. Este vino no podrá comercializarse antes del primer lunes de noviembre del año de la vendimia.
Entonces, ¿quieren saber ustedes si vale la pena comprar los vinos eslovacos de la cosecha de 2023? Nos lo explicó el vinatero Zoltán Molnár de la Bodega de Topoľčianky.
Este año ha sido bastante difícil por la presencia de enfermedades sobre todo durante la fase del florecimiento. Sin embargo, logramos salvar una gran parte de la producción y valorando la vendimia entera debo decir, que la calidad del vino de este año quizás será mejor de la del año pasado.
Su colega, Roman Komárňanský, añade que:
Los vinos jóvenes de este año sondecentes. Son bastante aromáticos. Creo que el lindo otoño, largo, cálido y soleado les ha ayudado mucho. Será una cosecha de éxito.
Jozef Záhorský de la Bodega de Vráble explica que hay variedades explícitamente idóneas para consumirse como vinos jóvenes.
Algunas variedades están destinadas para el consumo temprano más que otras. Por ejemplo, el vino joven de la uva de Irsai Oliver o de Veltlín rojo es muy popular. Claro, siempre depende de la tecnología usada, pero con estas dos variedades no hay que esperar mucho. Conviene consumirlas en la fase del vino joven. Hoy en día ya muchos vinateros se especializan en la producción de los vinos jóvenes, desde la selección de las variedades, a través de la elaboración hasta la selección de las tecnologías utilizadas. Así pues, los vinos jóvenes eslovacos continúan alcanzando niveles siempre más altos, presentándose como vinos ligeros, frescos, aromáticos destinados al consumo rápido.
Bendición de San Martín a los vinos jóvenes
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