Kaviareň Štefánka es una legendaria cafetería de Bratislava que a lo largo del pasado fue la segunda casa de varios renombrados artistas, sobre todo, poetas y escritores, pero también de médicos que trabajan en el hospital de Palisády, en general podemos calificarla como un lugar de intelectuales. Durante la existencia del primer Estado Eslovaco, es decir durante la segunda guerra mundial, cuando el palacio de Grassalkovich desempeňaba el papel del palacio presidencial, como lo es también en la actualidad, en aquel entonces venían a Štefánka también muchos políticos.
El edificio fue construido en el aňo 1897 por Alexander Feigler junior que fue un importante arquitecto bratislavense.
Sí, Feigler decidió construir este palacio en el estilo "ecléctico"que es un estilo mixto en las bellas artes, cuyos rasgos son tomados de varias fuentes y estilos. En la planta baja se encontraba una espaciosa cafetería que más tarde fue adquirida por la renombrada familia de los Hackenberger. Justamente esta familia dió a la cafetería su nombre, pidiendo el permiso a la misma condesa Štefánia Lónyay si podían usar su nombre por este fin. Así nació el nombre de Štefánka.
Štefánia Lónyay es en realidad Estefanía de Bélgica, hija del Rey Leopoldo II de los Belgas y de su esposa, la Archiduquesa María Enriqueta de Austria. Por línea paterna era la nieta de Leopoldo I de Bélgica y la esposa de éste, Luisa María de Orleáns, sobrina de la que fuera emperatriz de México y hermana de su padre Carlota de México, princesa de Bélgica. Por vía materna era nieta del Archiduque José de Austria, Palatino de Hungría, y su mujer, María Dorotea de Württemberg. Fue también bisnieta del Leopoldo II, hijo de la emperatriz Maria Teresa. Esta princesa de Bélgica y de Sajonia-Coburgo-Gotha, fue durante algún tiempo Kronprinzessin (esposa del Príncipe heredero) del Imperio austrohúngaro por estar casada con el Archiduque Rodolfo de Habsburgo. Cuando en 1889 Rodolfo falleció, las esperanzas imperiales de Estefanía se esfumaron y la joven viuda quedó aislada del resto de la corte imperial de Viena.
Poco después, en 1900, Estefanía se casó con un noble húngaro, el conde Elémer Lónyay, por lo que el Emperador Francisco José I de Austria la desposeyó de sus títulos imperiales y además provocó la ira de su padre, quien la desheredó. De allí en adelante y por muchos años, Estefanía trataría de hacer valer sus derechos patrimoniales en Bélgica, a los bienes dejados por su padre sin éxito. Con su esposo Lónyay vivió en el castillo de Rusovce, en la actual periferia de Bratislava. Estefanía murió allí el 23 de agosto de 1945.
En las paredes de la cafetería están expuestos varios documentos y varias fotografías que documentan la importancia historica de este lugar. A parte de los recuerdos de la aristocracia hay una gran cantidad de otras fotografías y algunas estatuillas.
Tenemos aquí también los bustos de algunos escritores que solían venir a Štefánka. Aquí están, por ejemplo, Milan Rúfus, Ján Smrek y Emil Boleslav Lukáč.
La cafetería está dividida en 2 pisos y desde el superior que se llama Salon Spektrum Art se puede observar lo que pasa por abajo. Allí están varias fotografías, como por ejemplo, la del arquitecto Tibor Bartfay, o también algunos cuadros pintados por renombrados pintores eslovacos.
Las personas que vienen aquí para tomar un café tienen la oportunidad de vivir una experiencia cultural y artística y pueden admirar estas pinturas que no se pueden ver en ningun otro lugar del país. En la parte superior se halla también el Salon Štefánia dedicado a la misma princesa en el cual están expuestas las fotos de ella y de su esposo Rodolfo.
La presencia de la princesa Estefanía y la cantidad de los artistas e intelectuales no fue lo unico que atraía a la gente para venir aquí, verdad?
Štefánka llegó a ser muy conocida porque aquí siempre se servía café recién tostado, pasteles frescos, varias especialidades preparadas al momento, el verdadero champán francés, y luego, ya al comienzo del siglo XX este lugar público ya disponía de teléfono, de radio y de una mesa de billar. Además aquí se respiraba un verdadero ambiente familiar. Y puesto que la cafetería estaba abierta desde el amanecer hasta el atardecer, durante el día se alternaban en ella todos tipos de clientela posibles.
Durante el regimen socialista esta calle se llamaba ulica Obrancov mieru - de los defensores de la paz, en la actualidad se llama Štefánikova, lo que algunos confunden con el nombre de Štefánka. Como se llamó esta calle durante el periodo del nacimiento de Štefánka?
Hasta el nacimiento de la primera República Checoslovaca también la calle en la que se halla la cafetería llevaba el nombre de la princesa Estefanía - se llamó Stefaniengasse. Y luego empezó a llamarse Štefánikova - según Milan Rastislav Štefánik, así se llama hasta hoy en día. Tras la caída de la monarquía la cafetería continuó conservando su espíritu familiar y aristocratico, puesto que tenía los mismos propietarios. Después de la segunda guerra mundial su caracter cambió un poco, sin embargo, siempre continuaban venir aquí varios escritores y varias personalidades importantes, entonces, el genius loci se mantuvo aquí.
Yo vine a vivir a Bratislava en 1986 y afortunadamente tuve la oportunidad de venir a Štefánka varias veces. Me recuerdo de un gran espacio, de los muebles antiguos y de la atmosfera intelectual.
A finales de los aňos 80 del siglo anterior la cafetería fue cerrada e incluso, en 1990 fue alquilada por una empresa china que quiso abrir aquí un restaurante. Nosotros, los bratislavenses, tuvimos miedo de que el brillo de Štefánka terminara en la famosa sopa picante y ácida. Afortunadamente no ocurrió así y hoy podemos verla con el mismo esplendor y con una oferta muy parecida a la de los aňos de su auge.
Nos podría aún revelar por lo menos algunos nombres de los artístas e intelectuales bratislavenses que solían pasar su tiempo en Štefánka de manera regular?
Ya hemos mencionado a Ján Smrek y Milan Rúfus, pero hay que recordar también a Vlado Mináč, Miroslav Válek, Pavol Horov, Jožo Nižňanský, Ľudo Ondrejov, Štefan Žáry o de la generación más joven a Jožko Urban. El espíritu de estas personalidades y de la vida del pasado continúa llenando Štefánka hasta hoy día, incluso se respira en el aire destacando así este lugar de otras cafeterías de la ciudad.
Cafetería Štefánka de Bratislava
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