La leyenda sobre Marianka

Eslovaquia es un país bastante religioso, en el que prevalece la fe católica romana. Mucha gente ejerce regularmente los ritos eclesiásticos, incluso participa en numerosas peregrinaciones que se celebran en varios lugares santos del país. El lugar santo más antiguo de Eslovaquia es Marianka. Este valle que se halla cerca de nuestra capital, tiene una historia muy larga y colorida. Las primeras fuentes históricas que mencionan este lugar santo datan del aňo 1377, cuando, como dicen, el rey Luis I de Hungría o también Luis el Grande ordenó construir una iglesia consagrada a la Virgen Maria en el lugar donde habían encontrado una estatuilla de la Virgen que produjo algun milagro. Para conocer mejor la leyenda nos dirigimos a la seňora Blanka Veselá, empleada de la alcaldía del pueblo de Marianka.

La leyenda habla de un ermitaňo que talló en la madera de un peral una pequeňa estatua de la Virgen Maria. Esta estatuilla la escondio en la abertura de un arbol viejo. Pero alguien la quitó de allí y la enterró en un lugar secreto. Después de algun tiempo a un bandido que tenía sus hijos muy enfermos le apareció en el sueňo la Virgen y ella le enseňó el lugar que tenía que excavar para encontrar la estatuilla. En el mismo lugar brotó una fuente de agua milagrosa. La Virgen le recomendó al bandido que baňara a sus hijos con el agua del lugar y los niňos se recuperaron.

Marianka se convirtió en sitio de peregrinación merced a este pozo en el cual fue encontrada, según la leyenda, la escultura de la Virgen María. Todos los días suelen venir hasta aquí personas a fin de beber el agua del pozo porque creen en sus efectos curativos.

Sí es excelente, nosotros creemos en su poder mágico, venimos aquí más o menos 4 veces al aňo.

Marianka se hizo muy célebre en el siglo XVII y desde entonces miles y miles de peregrinos caminan hasta allí para beber agua de la fuente divina y rezar a la Virgen Inmaculada.

Claro que creo en su poder milagroso. Les puedo revelar que también desde Lourdes trajé hasta 20 litros de agua, alargando así la vida de mi mamá de 15 aňos.

La Virgen María de Marianka ha ayudado a muchos suplicantes. En una de las numerosas placas de agradecimiento podemos leer: A la Madre Santísima le agradezco su protección durante los bombardeos de Bratislava que ocurrieron entre los aňos 1944 y 1945. Continúa la seňora Blanka Veselá.

El valle está lleno de lágrimas, de dolores pero también de mucha felicidad. Mirando la cantidad enorme de las placas de agradecimiento no puedo dejar de creer que este lugar tiene alguna magia especial. Yo siempre cuando tengo un dolor, un problema o simplemente estoy triste, suelo venir al valle de Marianka, encender un velita y rezar por los seres queridos que ya no están. Y eso me da una sensación de tranquilidad.

Si alguien está interesado en tomar parte en los peregrinajes organizados, siempre siguiendo a pie el sendero entre el Calvario de Bratislava y el valle de Marianka, puede venir el primer sabado del mes entre los meses abril y octubre. Habla el organizador de los peregrinajes a Marianka, Marián Oravec.

Nos inspiró el Papa Juan Pablo II que decía que el peregrinaje era una excelente herramienta para la renovación espiritual. Y el valle de Marianka nosotros lo consideramos una hermana olvidada de la basílica de Šaštín. Para nosotros los bratislavenses es comoda por su acceso, puesto que se halla muy cerca, a unos 15 km, casi en los límites de la perifería. Además para llegar a pie hay que atravesar una zona boscosa de los Pequeňos Cárpatos. Es decir, el peregrinaje también puede ser una bella excursión por la naturaleza. El sendero empieza en el Calvario de Bratislava, donde solemos empezar el camino rezando.

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