Hay que mejorar el aspecto de la estación porque se nota que el edificio ya ha superado su época, hay que someterlo a una reconstrucción. Primero, porque se encuentra en el centro de la ciudad y, en segundo lugar, porque por este lugar pasan miles de personas.
Sería oportuno construir aquí un serio restaurante o una linda cafetería donde uno pueda sentarse a beber por lo menos un café.
Claro que hay varias personas que molestan a los viajeros. Pero si la estación tuviese un aspecto más limpio, más serio, y si dispusiese de las instalaciones necesarias, estas personas no podrían estar aquí.
Debería renovarse completamente el ambiente, dado que todo es viejo y obsoleto. Yo viajo mucho por Europa y cuando vuelvo a casa me siento muy mal mirando esta estación. Viajé por Holanda, Italia, Austria o España y puedo decir que nuestra estación central de trenes es la más fea.
En mi quiosco los viajeros suelen comprar sándwich y baguettes, pero a menudo me preguntan por frutas o flores. Eso es algo que falta aquí.
La alcaldía de Bratislava realizó este año la reconstrucción de la plaza de Franz Liszt que es la en la que se halla la estación central de trenes. Pero, esta reconstrucción ha servido solo de arreglo cosmético que en la realidad no ha ayudado mucho al aspecto desastroso que tiene el edificio de la estación. El problema consiste en un largo conflicto entre la ciudad y el inversionista que tuvo que realizar la reconstrucción de la estación hace varios años. Hemos intentado contactar con el inversor y descubrimos que el número de teléfono que aparece en su página de internet no funciona. Entonces para obtener una explicación nos dirigimos al alcalde de Bratislava, Ivo Nesrovnal.
Yo me encontré con el inversionista y él me presentó a otro inversionista interesado en realizar la reconstrucción. Sin embargo, la actitud de la ciudad permanece invariable, es decir, hay que seguir el contrato firmado anteriormente cuya validez expirará a finales de diciembre de 2016. Nosotros estamos esperando que el inversionista cumpla los compromisos suscritos en el contrato, puesto que por parte de la alcaldía se han cumplido todos los requisitos relacionados con la reconstrucción y la limpieza de la plaza de Franz Liszt. Además, nosotros seguimos estando dispuestos a ofrecer nuestra ayuda al inversionista. El edificio de la estación es propiedad de la empresa de Ferrocarril Eslovaco, a ellos les pedimos que se empeñaran más en mantener y cuidar su propiedad. Nosotros no tenemos otra posibilidad que esperar hasta diciembre que el inversionista realice su proyecto.
El inversionistadijo haber encontrado numerosos obstáculos relacionados con la propiedad de los terrenos adyacentes a la estación, así como la gran cantidad de permisos que debe solicitar. En estos obstáculos, según el inversionista, radica el problema y el retraso de la obra. Hay que destacar que el edificio de la estación es un palacio clasicista construido por el arquitecto Ignác Feigler en 1848. Éste ha sido reconstruido en tres ocasiones. Pero, el resultado de todo es que el asunto de la reconstrucción de la estación central de trenes de Bratislava sigue estando pendiente.
La ciudad ya había propuesto al inversionista firmar un anexo al contrato, pero esto lo rechazó. En otra oportunidad fue el pleno del ayuntamiento el que rechazó firmar un anexo y ahora no estamos dispuestos a aceptar ningún tipo de prolongación de los plazos acordados. En este momento en la estación no se está realizando ningún tipo de trabajo y según la información que tengo al inversionista le faltan muchos de los permisos.
La ciudad no tiene otra opción que esperar hasta diciembre. De lo contrario tendría que pagar millones de euros por concepto de las sanciones que se derivan del contrato.
La opción más justa y más estratégica para la ciudad es la de esperar hasta que expire la validez del contrato.
Entonces, la luz al final del túnel podría verse a finales de este año, cuando se separen los caminos de la ciudad y del inversionista. Y que pasará después?
Ya nos estamos preparando para convocar un concurso público, dirigiéndonos a los arquitectos de nivel internacional.
Por el vestíbulo principal de la estación central de trenes de Bratislava pasan cada día miles de personas, nos lo confirma su administrador, Pavol Orságh.
Segúnnuestras estadísticas pasan por nuestra estación cerca de 30 mil personas al día de lunes a jueves y hasta 50 mil de viernes a domingo. La sala de la estación está abierta al público desde las 3.30 horas de la mañana hasta la medianoche. Luego, durante las 3 horas y media, se limpia y arregla. Es decir, el personal está aquí durante 24 horas al día.
Se dice que el ambiente de la estación, además de ser feo y desagradable, también es peligroso. Es verdad?
El vestíbulo y otras salas lamentablemente no están monitoreadas por cámaras de vigilancia. Por ahora solo los andenes están monitoreados con cámaras. Para vigilar los salones está la policía de ferrocarril. Sin embargo, en breve esta situación debería mejorar y las cámaras deberían aparecer también en los espacios internos.
Estación central de Bratislava
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