Eslovenia es conocida por su costa adriática, sus maravillosos Alpes y por una pintoresca naturaleza. Tanto Eslovaquia como Eslovenia son países con una población predominantemente eslava, en los que conviven diversos grupos minoritarios. Ambos estados obtuvieron la independencia después de la desintegración de los estados de los que formaban parte: Eslovenia a Yugoslavia, Eslovaquia a Checoslovaquia. Stanislav Raščan, embajador extraordinario y plenipotenciario de la República de Eslovenia en Bratislava:
Desde el 1 de mayo de 2004, Eslovenia y Eslovaquia son miembros de pleno derecho de la Unión Europea. Además de los beneficios económicos asociados a la membresía en la UE, los ciudadanos de Eslovenia tienen la oportunidad de trabajar en otros países miembros y desplazarse dentro de la Unión, lo que se hizo aún más fácil después de la entrada del país en el espacio Schengen. Además, el 1 de enero de 2007, Eslovenia se convirtió en el decimotercer estado miembro en adoptar la moneda única europea -el euro, que no sólo ha simplificado las operaciones entre las empresas sino también los pagos que realizan los ciudadanos.
Las relaciones bilaterales entre Eslovenia y Eslovaquia gozan de muy buena salud y no hay temas polémicos que las afecten.
El diálogo político entre los dos países es regular e intenso en todos los niveles, lo cual constituye una buena base para fortalecer la cooperación, especialmente en los ámbitos de la economía, el turismo, la educación y la cultura. Ambos países tienen prioridades y objetivos de política exterior similares y colaboran exitosamente a nivel multilateral en el marco de la UE y la OTAN. En muchos casos compartimos los mismos puntos de vista y posiciones.
Las economías de nuestros países están plenamente integradas en las estructuras europeas. La cooperación entre Eslovaquia y Eslovenia se desarrolla con éxito, especialmente en el área del comercio.
La mayor parte del comercio, que en la actualidad es de 1.500 millones de euros, se realiza, desde la parte eslovena, con productos farmacéuticos y, desde la eslovaca, con automóviles fundamentalmente. Asimismo, hay un enorme potencial en el turismo, Eslovenia recibe unos 70.000 turistas eslovacos cada año. A Eslovaquia viajan alrededor de 20.000 eslovenos y es aquí donde realmente podemos intensificar nuestra cooperación.
A decir del embajador Stanislav Raščan, Eslovenia y Eslovaquia son países increíblemente bellos y el interés que despiertan como destinos turísticos es cada vez mayor.
Sus ciudades balneario, lagos, grutas y cuevas kársticas son hermosas. Eslovenia es el único país de Europa que enlaza cuatro áreas geográficas diferentes: los Alpes, el Mediterráneo, el Karst y las tierras bajas de Panonia.
La eslovena Saša Vojtechova Poklač vive en Eslovaquia desde hace más de 20 años. El año crucial para ella fue 2004, cuando los dos países se unieron a la OTAN y a la Unión Europea.
Los eslovenos tienen una actitud muy positiva hacia la Unión Europea. En cuanto al ingreso en la OTAN y la UE, claro está, son organizaciones que nos ofrecen seguridad, por eso esperábamos el momento de la adhesión tanto a una como a la otra.
Los eslovenos que residen en Eslovaquia están muy orgullosos de que, en Bratislava, detrás del edificio de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Comenio, haya una calle que lleve el nombre de France Prešeren, el poeta esloveno más importante.
Aunque France Prešeren nunca visitó Bratislava, la calle lleva su nombre desde 1921. Y ahora, con mucho gusto les recitaré un fragmento del himno esloveno. La letra del himno es un poema de France Prešeren. Su nombre es Un brindis y fue escrito en 1844. Es un llamado a a la unión de todos los eslovenos. Para nosotros es el poema más importante, porque se trata de nuestro himno.
La Sra. Votechova trabaja como profesora de lengua y cultura eslovena en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Bratislava y se alegra mucho cuando los jóvenes muestran interés en estudiar el esloveno. Su alumna Beata Cucurova nos explicó por qué eligió esa especialidad.
Yo hablaba inglés, húngaro y eslovaco, pero el esloveno me ha abierto la puerta a un mundo nuevo, y mi sueño era conocer otra lengua eslava. Al principio quería estudiar el idioma búlgaro, pero luego empezó a gustarme más el esloveno.
¿Has estado alguna vez en Eslovenia?
Sí, he estado varias veces. Estuve en una estadía de seis meses, conocí el país entero y, una vez al mes, también tenía la oportunidad de viajar a los países vecinos. Estaba dentro de un gran grupo internacional y sabía que terminaríamos siendo amigos. Desde 2022, nos hemos encontrado varias veces, incluso en Bratislava. Llevé a algunos estudiantes de excursión a Komárno y, jamás olvidaré esa experiencia.
Timea Kubicová, es otra estudiante que también estudia lengua y cultura eslovenas. Aún no ha estado en Eslovenia, pero espera que su estancia allí sea interesante.
Sabía muy poco sobre Eslovenia, pero es un país realmente hermoso. Así que, estaba interesada en visitarlo y aprender el idioma. Creo que precisamente la naturaleza es la que más une a los dos países. Espero disfrutar de la bella naturaleza, de los ríos limpios, además de conocer a mucha gente de buen corazón durante mi viaje a Eslovenia.
Su amiga Kristina nos reveló los motivos que la llevaron a elegir la especialidad de lengua y cultura eslovenas.
Me alegra poder entender muchas cosas sin haber tenido que dedicar mucho tiempo al idioma. Hay muchas palabras parecidas, con una raíz similar. Estoy estudiando en primer año, conociendo la cultura eslovena. En mi opinión, es una asignatura muy interesante. Estoy muy feliz de poder vivir aquí en Europa.
Sin embargo, no sólo los estudiantes eslovacos se interesan por la cultura eslovena. Los jóvenes eslovenos también estudian y se esfuerzan por conocer nuestro país. Un ejemplo, es la Srta. Pia Požek, que hace poco empezó a estudiar eslovaco en la Universidad de Comenio de Bratislava.
Llevo solo 5 meses en Eslovaquia. Elegí estudiar lengua y cultura eslovacas. Las culturas de Eslovaquia y Eslovenia son similares. Los idiomas también son muy cercanos. Estoy muy contenta de estar aquí, me gusta mucho el país.
Eslovaquia y Eslovenia son dos nombres que a menudo la gente en el extranjero confunde. Son más las cosas que tenemos en común que las que nos diferencian. Retoma la palabra la Sra. Vojtechova Poklač.
Sí, tenemos mucho en común. A menudo nos confunden. En ocasiones me preguntan cómo reacciono cuando confunden a Eslovaquia con Eslovenia y viceversa. Yo siempre respondo: “Ni siquiera nosotros nos conocemos bien, entonces cómo podemos esperar que otros europeos o ciudadanos de otra parte del mundo sepan quienes somos”.
¿Y en qué nos parecemos? ¿Qué puede decir sobre la forma de vida y la mentalidad de los eslovacos y eslovenos?
Todos somos muy familiares, para nosotros la familia tiene un gran significado, nos alegramos cuando nos encontramos. En cuanto a la relación con personas ajenas, al principio somos un poco cautelosos, pero luego, cuando conocemos a la persona, nada nos impide ser amigos. En los 21 años que llevo viviendo en Eslovaquia nunca he tenido una mala experiencia con los eslovacos y espero que siga siendo así.
El alma de un pueblo también se puede conocer a través de la gastronomía. Entonces, ¿a qué sabe Eslovenia? Al leer los nombres de los platos, volvemos a ver la similitud de las dos naciones. Nos unen el gusto y las tradiciones culinarias eslavas. Nuestras dos naciones son conocidas por sus postres. Entre los muchos platos dulces encontramos algo en común: el postre kremeš o kremšnita en esloveno. Este producto de repostería elaborado con hojaldre, pudín de vainilla y nata montada lo heredamos del Reino de Hungría.
Hemos hablado de Eslovenia, un país eslavo amigo con el que formamos parte de la Unión Europea desde hace 20 años y todavía nos estamos conociendo.
20 años de Eslovaquia en la UE_Eslovenia
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