Según se desprende de una encuesta en línea realizada por la plataforma de inversión Portu, hasta el 43,7 % de los ciudadanos eslovacos se ha visto obligado a utilizar parte de sus reservas económicas debido a la elevada inflación registrada en el país en los últimos meses. Al mismo tiempo, más de ocho de cada diez eslovacos perciben la alta inflación existente en el país como un riesgo para sus finanzas personales. En el otro lado, únicamente menos del 5 % de los ciudadanos eslovacos afirman no ver riesgo alguno en la inflación. Con todo, tanto la subida de los precios, el lento crecimiento de los salarios, y el aumento de los intereses de los préstamos resultan, a entender de los eslovacos, los factores que más afectan a las finanzas personales. La pérdida del empleo, sin embargo, fue mencionada únicamente por el 23 % de los encuestados. Así pues, y según Marek Malina, analista de la plataforma de inversión Portu, “en comparación con la crisis económica global de los años 2008 y 2009, la situación actual difiere en el sentido de que la gente es mucho menos propensa a ver la posible pérdida de empleo como un riesgo factible. En marzo de 2023, la tasa de desempleo registrada en Eslovaquia era del 5,61%, frente al 10,33% de 2009. Por lo tanto, la economía eslovaca también puede verse beneficiada del crecimiento del consumo interno". Por otra parte, menos del 14 % de los eslovacos afirmaron en la encuesta que no necesitan economizar. Entre los ámbitos en los que la gente se encuentra más dispuesta a renunciar para poder seguir ahorrando y manteniendo su nivel de vida se encuentra la comida en restaurantes, actividad a la que un 48 % de los eslovacos se verían dispuestos a renunciar por tal de ajustarse al presupuesto familiar. A continuación, aparece la posibilidad de tomarse unas vacaciones, con el 46 % de los ciudadanos del país dispuestos a renunciar a ello y, finalmente, la compra de nuevo mobiliario para el hogar. Con todo, cierto es que el crecimiento de los precios en Eslovaquia ha empezado ya a ralentizarse. Por ejemplo, la inflación, en abril, ha caído hasta la cifra del 13,8 %. Según analistas, a finales del presente año los precios deberían aumentar ya solo de forma moderada, tendencia que debería mantenerse también durante el próximo año 2024. Según Malina, “son los precios de los alimentos los que deberían subir de forma más ligera, incluso abaratarse, tal y como ha ocurrido ya este mes en la República Checa”, finalizaba.
22. 5. 2023 | 16:08